Pascua: Significado del Chang Pesach Samech o Feliz Pascua

En esta semana StepFlix celebra La Pascua! Deseamos que en este tiempo de reflexion encontremos la paz y el refugio que tanto estamos necesitando.

Esta es la Semana Mayor o también llamada Semana Santa, donde se conmemora la venida, muerte y resurrección de Jesucristo (Jesús El Mesías) para redimir los pecados de todos los que creemos en el regalo de la salvación, que nos da Dios. Esta semana trae consigo una serie de ritos y celebraciones, en donde hay una muy importante y de gran significado para dos religiones del mundo: el cristianismo y el judaísmo, al ser la base de la fé de ambas, y paradójicamente ser también la celebración por la que se diferencian.   Se trata de La Pascua, una celebración muy significativa, llena de ritos y que ponen de manifiesto la fé y las creencias de lo más profundo e íntimo de quienes viven estas dos religiones, puesto que esta celebración es la muestra viva de la promesa de Dios cumplirse en la tierra. En la Biblia se puede ver en los dos grandes libros: tanto en el Antiguo Testamento (Tanakh: Torah, nevi’im and ketuvim, libros del judaísmo), como en el Nuevo Testamento, libros cristianos, la Biblia. Se trata entonces del recordatorio de la redención de los pecados de Dios a su pueblo, la forma de otorgar salvación a los hombres por todos los errores cometidos en la tierra, tanto de lo que hemos dicho, hecho e incluso, pensado.   Pero la gran mayoría de las veces nos encontramos con que muchos cristianos no conocen el significado de la celebración y hacen los ritos por simple tradición y costumbre sin tener muy claro por qué lo hacen y cuál es el verdadero significado de esta. Es importante entenderlo para encontrarle sentido y hacerlo con conciencia, esa conciencia que nos hace humanos: el raciocinio frente a lo que hacemos, decimos y pensamos, y sobretodo de nuestro poder de decisión sobre esto.  

Pesach, la Pascua del Antiguo Testamento: la celebración Judía

Esta primera Pascua se dio en el Éxodo de Egipto a los Israelitas esclavizados, donde Dios cumplió su promesa de tomarlos como su pueblo en la tierra, al pasar por alto las 10 plagas que cayeron sobre los egipcios, especialmente la última que mató al primogénito de cada familia. La tierra estaba llena de maldad, idolatrías y sacrificios humanos de diferentes pueblos a múltiples dioses; Dios derramó su ira, castigando la maldad del corazón humano y acabando con los dioses de la potencia mundial de ese momento, Egipto. La Pascua se dio durante la última plaga y así lo relata la Biblia:  

En la tierra de Egipto el Señor habló a Moisés y a Aarón y les dijo: “Este mes será para ustedes el principio de los meses. Será el primer mes del año para ustedes. Hablen a toda la congregación de Israel y digan: ‘El día diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas; un cordero para cada casa. Pero si la casa es muy pequeña para un cordero, entonces él y el vecino más cercano a su casa tomarán uno según el número de personas. Conforme a lo que cada persona coma, dividirán ustedes el cordero. El cordero será un macho sin defecto, de un año. Lo apartarán de entre las ovejas o de entre las cabras. Y lo guardarán hasta el día catorce del mismo mes. Entonces toda la asamblea de la congregación de Israel lo matará al anochecer. Ellos tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo coman.

Comerán la carne esa misma noche, asada al fuego, y la comerán con pan sin levadura y con hierbas amargas. Ustedes no comerán nada de él crudo ni hervido en agua, sino asado al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas. No dejarán nada de él para la mañana, sino que lo que quede de él para la mañana lo quemarán en el fuego. De esta manera lo comerán: ceñidas sus cinturas, las sandalias en sus pies y el cayado en su mano, lo comerán apresuradamente. Es la Pascua del Señor.

Porque esa noche pasaré por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto de hombre como de animal. Ejecutaré juicios contra todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor. La sangre les será a ustedes por señal en las casas donde estén. Cuando Yo vea la sangre pasaré de largo, y ninguna plaga vendrá sobre ustedes para destruirlos cuando Yo hiera la tierra de Egipto. Y este día será memorable para ustedes y lo celebrarán como fiesta al Señor. Lo celebrarán por todas sus generaciones cómo ordenanza perpetua’”,

Éxodo 12:1-14.

Lo primero y más importante es notar que se trata de una Obra de Dios y de una celebración en honor a Él, se trata entonces de la Pascua del Señor, una celebración divina que nos recuerda su gloriosa obra redentora, además de ser una obra de su amor infinito, la de la liberación de los israelitas al ver que su pueblo era esclavizado y estaba sufriendo. Pero Dios no solo liberó a su pueblo, también juzgó a sus opresores egipcios derramando la sangre de los primogénitos y dejando en duda el poder de sus dioses. Entonces la Pascua es la forma de recordar el Pacto de Dios cumplirse: la muerte y sangre del cordero inocente fue el sacrificio para redimir los pecados del pueblo. Dios les estaba enseñando lo que más adelante haría al enviar a su primogénito Jesucristo al morir, derramando su sangre y sacrificando su vida, para redimir los pecados del mundo. “ Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3:16  

A tener en cuenta:

• Celebrar la Pascua fue la forma de recordar cada año la Obra del Señor y sus promesas, a fortalecerse espiritualmente y estar motivados a vivir fielmente bajo los preceptos de Dios y adorarlo solo a Él.
• Es una celebración que mira hacia al pasado porque recuerda la liberación de los israelitas del yugo y esclavitud egipcia; y el nacimiento de la nueva nación de Israel.
• La institución de la celebración permitiría preservar la fé y obediencia al Pacto con Dios.
• Es una obra del infinito amor de Dios al pasar por alto las casas de los israelitas donde se cumpliera con obediencia su mandato; al marcar sus puertas con la sangre del cordero inocente sacrificado y la posterior cena del mismo.

La pascua del Nuevo Testamento: la celebración Cristiana

 

La Pascua establecida en el Antiguo Testamento fue el punto de partida para redefinir y celebrar la nueva Pascua, la que se instauró en la Última Cena, el jueves Santo. Esta fue la institución de la nueva Cena del Señor y la inauguración del Nuevo Pacto, como lo relata la Biblia:

Cuando llegó la hora, Jesús se sentó a la mesa, y con Él sus apóstoles, y les dijo: “Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios.”

Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: “Tomen esto y repártanlo entre ustedes; porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.”

Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: “Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí.” De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto es Mi sangre, que es derramada por ustedes.

Lucas 22:14-20

La nueva Pascua cambió el motivo de nuestro agradecimiento, ya no damos gracias al cordero por el que Israel fue liberado de Egipto, sino por Jesucristo, el cordero de Dios, (que quita el pecado del mundo) que con su muerte, cuerpo y sangre redime a todo aquel que cree en Él; en definitiva, son los mismos símbolos pero con diferente significado: es la renovación de su promesa de estar siempre con nosotros y demostrarnos su infinito amor. En Egipto se derramó la sangre de los primogénitos y ahora Dios entrega la vida de su primogénito, para otorgarnos la salvación eterna.  

A tener en cuenta:

• El sacrificio de Jesucristo en la cruz, se convierte en la forma de cumplir a su pueblo la promesa de estar con ellos presente para siempre.
• Es la forma en la que se consumó el perdón de todos nuestros pecados, y de liberarnos de la esclavitud del pecado para siempre.
• Es la celebración de gratitud por el sacrificio del hijo de Dios y del Nuevo Pacto inaugurado en la cruz, por eso Jesucristo es nuestra Pascua. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”, Juan 14:6
• Es una celebración de la resurrección de Jesucristo, siendo la demostración y el recuerdo que una vez que morimos estaremos sentados para siempre al lado de Dios.

La Pascua entonces es una celebración que nos recuerda el sufrimiento, dolor y sacrificio por los qué paso Jesucristo, por amor infinito a nosotros y la fidelidad de Dios y sus promesas cumplidas, para el perdón de nuestros pecados.