Circo: El arte que paralizó a todo un país

Uno de los mayores impulsos que ha tenido la historia de la cultura rusa fue la evolución del circo como forma de arte. No fue hasta el siglo XI que el circo ruso se hizo popular. Los actos de esa epoca incluian malabares, acrobacias, animales entrenados, ilusionistas y escenas satíricas que formaron la base de los payasos que conocemos hoy en día. No todo fue perfecto al principio, los payasos fueron perseguidos por eclesiásticos y autoridades, no solo porque les disgustaba su crítica satírica hacia la aristocracia sino también porque no eran considerados una forma de arte en absoluto.

Cómo empezó todo …

El circo no era oficial al principio. Comenzaron como pequeños festivales en San Petersburgo y luego en Moscú. Poco a poco extendiéndose por todo el país. Hubo muchos desacuerdos involucrados ya que tenía algunos elementos impactantes para el público. Por ejemplo, una de las primeras exposiciones que tuvo lugar en estas ferias, tenía un feto conservado en alcohol; que para la alta sociedad era un acto despreciable. Sin embargo, para la gente común fue todo un espectáculo; ir a los festivales era el plan perfecto para ellos en ese momento. Aquí es donde los organizadores del circo comenzaron a desarrollar un concepto completamente nuevo, donde las deformidades físicas o las apariencias diferentes despertaron el interés de la audiencia. Los que eran llamados monstruos para muchos, fueron íconos para otros.

Con el tiempo se desarrollaron otros actos y se establecieron otras actividades. Desde mujeres barbudas y hombres perros hasta paseos a caballo, todos estos personajes se exhibieron en pabellones de ferias de todo el país. En el siglo XVIII se construyeron circos oficiales, desde pequeños salones hasta grandes edificios en las islas. Todos estaban llenos de miles de personas que para cuando llegaron a Europa. Un número creciente de artistas europeos también venían a representar a sus países, especialmente italianos. Para ese entonces el circo ya era un arte en Rusia.

De las calles a los escenarios

En 1853 se construyó un circo permanente en la calle Petrovka de Moscú, hecho de madera y sin muchas comodidades fue reconstruido varias veces a lo largo del siglo. Posteriormente, en diciembre de 1877, se inauguró en San Petersburgo el primer circo construido en piedra gracias a la iniciativa del jinete y domador italiano Gaetano Ciniselli.

En el siglo XIX, el Circo Imperial abrió sus puertas para una formación especial de cualquier artista en San Petersburgo, permitiendo a mucha gente experimentar la magia de la actuación. En 1853 comenzó la etapa moderna del desarrollo del circo ruso. Hoy en día, casi todas las grandes ciudades de Rusia tienen sus propios circos permanentes, un paso significativo en la historia del circo.

De la revolución al marketing

En 1919, dos años después de la revolución bolchevique, Lunacharsky preparó un informe sobre la reforma del circo ruso. Los dos circos más famosos de Moscú, el de Salomonsky en el bulevar Tsvetnói y el de los hermanos Nikitin en la calle Sadovo-Triumfálnaya, fueron nacionalizados y rebautizados como Primer y Segundo Circo Estatal. Sus programas fueron modificados por decreto del gobierno. A partir de ese momento toda la actividad de los circos (como casi toda la cultura en general) empezó a estar controlada por el poder soviético. “Mientras nuestra gente siga siendo ignorante y analfabeta, las artes más importantes para nosotros serán el cine y el circo”. Estas palabras constituyen una de las citas más famosas de Lenin, y se las dijo al Comisario del Pueblo de Educación, mientras discutía el papel de la cultura en la revolución, por lo que el circo como arte muy popular se utilizó como medio de propaganda. Por ejemplo, durante la campaña antirreligiosa de la década de 1920, algunos números de circo se burlaron del oficio divino. También durante la Gran Guerra Patria (1941-1945) los artistas circenses realizaron giras para visitar el frente y las tropas, dando aliento y esperanza a los soldados soviéticos.

Una de las dinastías más famosas del circo ruso es la de los Dúrovs, fundada por los hermanos Anatoli (1865-1916) y Vladimir (1863-1934) Dúrov. Su elemento destacado fue el adiestramiento animal. En 1910 compró una casa en Moscú, para crear un museo zoológico y un laboratorio de psicología animal, donde trabajaron varios científicos. En su circo participaron muchos animales exóticos como elefantes, monos y pelícanos.

Después de años de prácticas con animales, muchos amantes de los animales hablaron en nombre de estos seres para defender sus derechos y exigir que dejaran de trabajar con ellos ya que se consideraba un abuso. Muchos establecimientos de Circos escucharon los comentarios y evolucionaron a lo largo de la historia, tratando de adaptar sus actos y hacerlos agradables para todos. Si alguna vez desea experimentar un espectáculo en vivo, lo invitamos a ver nuestros espectáculos de circo, desde adagio, equilibrio de manos y elementos giratorios hasta espectáculos aéreos, zancos y malabaristas. ¡No querrá perderse estos espectáculos!

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