De la segregación racial al origen del blues

El dolor se ha convertido en rabia…Rabia que ha desatado las protestas más violentas en Estados Unidos desde 1968, cuando murió Martin Luther King; pero irónicamente tanto antes como ahora, los motivos de protesta continúan siendo los mismos. La muerte de George Floyd hizo que se alzara de nuevo la voz por un tema latente en los Estados Unidos desde la época de la colonia: Se trata de la segregación racial, y por más extraño que parezca existe un baile que cuenta muy bien esa historia, les hablo del Jump Jim Crow, una interpretación que cuenta esa lucha de razas.

 

La segregación de los afroamericanos era una bomba que se intentó estirar y estirar pero ya no pudo más y explotó. Al final quienes lo vemos desde afuera sabemos que la violencia nunca será un camino de solución porque solo trae más violencia y aumenta los rencores pero, también me animo a dejar un pequeño extracto de un discurso de Martin Luther King cuando se refería a este tema y que nos da a entender mucho más la situación que hoy se vive en Estados Unidos, porque como dicen por ahí, no es lo mismo verlo a vivirlo en carne propia.

 

Posiblemente resulta fácil decir “Espera” para quienes nunca sintieron en carne propia los acerados dardos de la segregación. Pero cuando se ha visto cómo muchedumbres enfurecidas linchaban a su antojo a madres y padres, y ahogaban a hermanas y hermanos por puro capricho; cuando se ha visto cómo policías rebosantes de odio insultaban a los nuestros, cómo maltrataban e incluso mataban a nuestros hermanos y hermanas negros; cuando se ve a la mayoría de nuestros veinte millones de hermanos negros asfixiarse en la mazmorra de la pobreza sin aire, en medio de una sociedad opulenta; cuando, de pronto, se queda uno con la lengua torcida, cuando balbucea al tratar de explicar a su hija de seis años por qué no puede ir al parque de diversiones recién anunciado en la televisión y ve cómo se le saltan las lágrimas cuando se le dice que “El País de las Maravillas” está vedado a los niños de color, y cuando observa cómo los ominosos nubarrones de la inferioridad empiezan a enturbiar su pequeño cielo mental, y cómo empieza a deformar su personalidad dando cauce a un inconsciente resentimiento hacia los blancos…; cuando el nombre de uno pasa a ser “nigger” y el segundo nombre se torna “niño” (cualquiera que sea la edad que se tenga), volviéndose su apellido “John”, tanto que a su mujer y a su madre se les niega el trato de cortesía “señora” (…) entonces, y sólo entonces, se comprende por qué nos parece tan difícil aguardar.
Martín Luther King Jr., Why we can’t wait, New York, Putnam Signet Classic, 2001. P.69.

Y parece imposible creer que casi 20 años más tarde de publicado, el discurso sigue vivo y más vigente que nunca. Y es que el momento cúspide de esta injusticia fue durante lo que se conoce como la época Jim Crow o de las leyes Jim Crow, un singular nombre que proviene de un famoso baile de 1828. Un baile que solo es una excusa para referenciar una serie de leyes que institucionalizaron la segregación racial en los estados del sur de los Estados Unidos, amparadas bajo el principio de: “Separados pero iguales”, una ironía tan grande como el propio Jump Jim Crow.

¿Qué fue el Jump Jim Crow?

Se trató de una representación, escenificada por Thomas Daddy Rice, un cantautor, actor y comediante blanco, quien compuso e interpretó la canción que lleva el mismo nombre que el baile, para representar a un criado negro que bailaba mientras cepillaba el caballo de su amo. Para hacerlo se cubría la cara con pasta de carbón, o corcho quemado. Fue hacia 1850, que este personaje con la cara pintada de negro se había convertido cruelmente en una de las imágenes más estereotipadas del concepto de inferioridad del hombre negro en la cultura estadounidense. Era una interpretación cómica y con aires de superioridad de los blancos hacia los negros de la época.

Nacimiento del Misntrel

De la confusión interpretativa de los bailes y música negras, creadas y popularizadas bajo el personaje interpretado por Rice es que entre 1840 y 1900 nace el Minstrel, un género del teatro musical cuyo origen es el Jump Jim Crow y se caracteriza por recrear bailes con música negra, proveniente de las plantaciones del sur del país. Estas representaciones las hacían hombres blancos que pintaban sus caras de negro para imitarlos, y cuyo unico fin era ridiculizar a la cultura afroamericana.

¿Por qué el Jim Crow hace referencia a la segregación racial en Estados Unidos?

Luego de la liberación de la esclvitud de los afroamericanos en 1865, se promulgaron en los estados del sur de los Estados Unidos una serie de leyes que separaban los afroamericanos y los blancos en los establecimientos públicos y ámbitos de la vida como: matrimonio, profesiones, escuelas, deportes, barrios, iglesias, cementerios, universidades, taxis, trenes, barcos, autobuses, bares, restaurantes, hoteles, hospitales, asilos, cárceles, bebederos, baños, parques, barberías, circos, ferias, teatros, cines, ascensores, bibliotecas, playas, teléfonos públicos, talleres, burdeles y hasta en las filas.

Pero no fue solo una serie de leyes. Más allá de eso, se convirtió en una forma de vida que hasta hoy tiene repercusiones como la que vimos hace poco con George Floyd, donde los blancos aprendieron y concibieron como normal verlos y tratarlos como inferiores, la intimidación de los blancos para hacer cumplir unas leyes que poco de racional y justo tenían y la creación de organizaciones como el Ku Klux Klan que evitaban rebeliones de este grupo marginado.

El paso del Jump Jim Crow al blues

Una de las formas que encontraron los afroamericanos para contestar a la era Jim Crow y que dieron voz e identidad a su cultura fueron canciones que compusieron, que escondian mensajes de protesta contra la violación de sus derechos, y comentarios discretos de todas estas políticas Lo hicieron a través de las metáforas y el doble sentido; y fueron las oleados migratorias hacia el norte de los Estados Unidos que convirtieron a Chicago como la capital del blues. Aunque el blues fue un género musical estratificado también por sus instrumentos, el del más alto nivel fue el piano, el instrumento dominante en el blues durante épocas, y que en la mayoría de los casos, sus intérpretes fueron recolectores y labradores de las plantaciones de algodón de estados como Mississippi, Georgia, Louisiana, entre otros. Pero hoy este género musical se caracteriza por la presencia de la guitarra y del banjo o violín. Si quieres recrear un poco de la cultura estadounidense a través del baile te dejo esta clase de Tap de StepFlix

 

 

 

En definitiva, lo que pasa dentro de la vida diaria de las personas no solo puede verse en las políticas, leyes y la economía de sus naciones, también ha sido representado a través del arte como forma de protesta, de dar un mensaje de aliento o simplemente, como medio de desahogo. Falta ver si esto es suficiente para que nos demos cuenta de los errores del pasado que no han sido sanados y de los errores que en el presente seguimos cometiendo. Es por todo esto que el arte es una forma de expresión, basta ver si en el futuro hacemos algo con los mensajes que el arte trae consigo.

Lea también: Las cinco grandes (La historia de 5 mujeres africanas que marcaron la historia del baile)